Un día con mucha lluvia y tormenta, una familia pobre se encontraba en el bosque buscando alimento. Sol y Luna eran los nombres de los dos hermanos. Sol era un niño de 10 años muy inteligente y astuto sin embargo,Luna era una niña de 13 años que no hacia caso a los demás y solo se preocupaba de si misma. Por un momento los dos hermanos se alejaron mas de lo normal de sus padres y encontraron algo muy extraño, había un pequeño lago donde el agua brillaba mucho, Luna se tiro pensando que ese agua le iba a proporcionar algún poder o cualidad diferente a los demás. Sol vio como su hermana desaparecía en el agua y decidió tirarse en busca de ella. Al abrir los ojos vio a su hermana enfrente de él,estaba hablando con una especie de ser muy pequeño que parecía ser un gnomo, y tubo que ir deprisa a parar a su hermana porque se estaba peleando con el. Cuando consiguió calmarla fue a hablar con el gnomo y le preguntó: -Perdone,señor gnomo,¿me podría decir donde nos encontramos? -¿Es que acaso no sabéis donde estáis?Os encontráis en el lugar mas bonito del mundo,en el País De Los Gnomos.-dijo el pequeño ser,sintiéndose muy orgullosos de su planeta. -Muchas gracias por responder,pero,¿nos podría decir como podemos salir de aquí? -Esa es una pregunta a la que solo vuestros corazones pueden responder. En ese momento el gnomo desapareció. Buscaron y buscaron personas u otros seres,pero no encontraron a nadie. Luna se sentía culpable y le dijo a su hermano. -Siento mucho haber provocado esto,todo es culpa mía. -No te preocupes encontraremos la forma de salir de aquí.-dijo Sol. -Prometo no pensar más solamente en mi. Luna empezó a llorar bajo la luz de la luna,y ésta empezó a resplandecer mucho mas de lo normal. Los dos la miraron y de repente aparecieron enfrente del lago que ya no resplandecía,era un simple lago. Escucharon voces que parecían ser de sus padres y fueron asta ellos y...¡Había ocurrido un milagro! Tenían un montón de comida entre sus manos y decían que la luna se los había dado todo y que su hija Luna al igual que toda esa comida era un regalo de la luna.
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ResponderEliminarEL LAGO DE LAS LECCIONES
ResponderEliminarUn día con mucha lluvia y tormenta, una familia pobre se encontraba en el bosque buscando alimento.
Sol y Luna eran los nombres de los dos hermanos. Sol era un niño de 10 años muy inteligente y astuto sin embargo,Luna era una niña de 13 años que no hacia caso a los demás y solo se preocupaba de si misma.
Por un momento los dos hermanos se alejaron mas de lo normal de sus padres y encontraron algo muy extraño, había un pequeño lago donde el agua brillaba mucho, Luna se tiro pensando que ese agua le iba a proporcionar algún poder o cualidad diferente a los demás.
Sol vio como su hermana desaparecía en el agua y decidió tirarse en busca de ella.
Al abrir los ojos vio a su hermana enfrente de él,estaba hablando con una especie de ser muy pequeño que parecía ser un gnomo, y tubo que ir deprisa a parar a su hermana porque se estaba peleando con el.
Cuando consiguió calmarla fue a hablar con el gnomo y le preguntó:
-Perdone,señor gnomo,¿me podría decir donde nos encontramos?
-¿Es que acaso no sabéis donde estáis?Os encontráis en el lugar mas bonito del mundo,en el País De Los Gnomos.-dijo el pequeño ser,sintiéndose muy orgullosos de su planeta.
-Muchas gracias por responder,pero,¿nos podría decir como podemos salir de aquí?
-Esa es una pregunta a la que solo vuestros corazones pueden responder.
En ese momento el gnomo desapareció.
Buscaron y buscaron personas u otros seres,pero no encontraron a nadie.
Luna se sentía culpable y le dijo a su hermano.
-Siento mucho haber provocado esto,todo es culpa mía.
-No te preocupes encontraremos la forma de salir de aquí.-dijo Sol.
-Prometo no pensar más solamente en mi.
Luna empezó a llorar bajo la luz de la luna,y ésta empezó a resplandecer mucho mas de lo normal.
Los dos la miraron y de repente aparecieron enfrente del lago que ya no resplandecía,era un simple lago.
Escucharon voces que parecían ser de sus padres y fueron asta ellos y...¡Había ocurrido un milagro!
Tenían un montón de comida entre sus manos y decían que la luna se los había dado todo y que su hija Luna al igual que toda esa comida era un regalo de la luna.